Síndrome de vejiga hiperactiva


¿Qué es el SVH? Te contamos las causas, el diagnóstico y el tratamiento para el síndrome de la vejiga hiperactiva.

El síndrome de vejiga hiperactiva (SVH) se caracteriza por la presencia de urgencia urinaria en ausencia de infección urinaria u otras patologías demostrables. La urgencia urinaria se define como el deseo repentino de orinar que resulta difícil de retrasar.
Esta urgencia normalmente va acompañada de un aumento de la frecuencia miccional y/o nicturia, que es la necesidad de levantarse por la noche a orinar. Y puede ir acompañado o no de incontinencia urinaria de urgencia (IUU).
La IUU hace referencia a escapes involuntarios de orina.

Se trata de un problema que tiene un claro impacto en la calidad de vida de los pacientes, afectando significativamente a su actividad social, laboral y sexual.

En España, el estudio cooperativo EPICC de la Asociación Española de Urología situó la prevalencia de vejiga hiperactiva (VH) en el 6 % de las mujeres entre 25 y 64 años, y en el 4,6 % en varones entre 50 y 64 años. En el mismo estudio, en personas mayores de 65 años institucionalizadas las cifras fueron significativamente más elevadas, con una prevalencia casi del 40 % en mujeres y del 35 % en varones.

El origen del SVH es multifactorial. Las causas pueden tener un origen neurogénico, urotelial, miogénico o idiopático, es decir, desconocido.

Normalmente, cuando la vejiga está llena, el cerebro envía señales para que se contraiga el músculo detrusor, que se encuentra en la vejiga. Al contraerse, la orina pasa por la uretra y se expulsa.
En los pacientes con síndrome de vejiga hiperactiva, el músculo detrusor se contrae de forma involuntaria antes del llenado de la vejiga, por lo que sentirán esa necesidad repentina, no controlada y urgente de orinar.

El riesgo de SVH aumenta con la edad y, con frecuencia, aparece asociado a otros síntomas del tracto urinario inferior (STUI).
Además, varias afecciones crónicas (depresión, estreñimiento, trastornos neurológicos, diabetes y disfunción eréctil entre otros) se han asociado con el síndrome de vejiga hiperactiva.

Para el diagnóstico del SVH deben documentarse los síntomas y signos, y excluir otras patologías que podrían causar los mismos síntomas que presentan los pacientes.

Así, el diagnóstico se basa principalmente en los siguientes puntos:

  • Historia clínica y farmacológica.
  • Examen físico completo.
  • Análisis de orina.
  • Diario miccional y cuestionarios de síntomas (OABq).
  • Otras pruebas diagnósticas (ecografía, urodinamia, etc.).

De todas formas, se trata de una patología infradiagnosticada ya que muchos pacientes no acuden a consulta por distintos motivos, como creer que es un problema asociado al envejecimiento, que no tiene solución o por la vergüenza asociada a las pérdidas de orina.

A continuación, se detallan recomendaciones para llevar un estilo de vida saludable y así reducir el riesgo de padecer síndrome de vejiga hiperactiva:

  • Mantener un peso saludable siguiendo una dieta sana y equilibrada.
  • Reducir el consumo de cafeína.
  • Realizar actividad física con regularidad.
  • Controlar la ingesta de líquidos.
  • Abandonar el hábito tabáquico.
  • Fortalecer los músculos del suelo pélvico mediante los ejercicios de Kegel.

Other pathologies

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