Tabaquismo
El tabaquismo es una enfermedad adictiva y crónica que, en el 80% de los casos, se inicia antes de los 20 años de edad. Se mantiene debido a la dependencia que produce la nicotina y sus principales manifestaciones clínicas incluyen:
-Trastornos cardiovasculares
-Trastornos respiratorios
-Aparición de tumores en diversas localizaciones
Tiene una alta prevalencia que varía entre los diferentes países según criterios sociales, económicos y culturales. Además, es la primera causa de muerte en los países desarrollados.
Aspectos Claves del Tabaquismo:
a) Es una enfermedad crónica. La Organización Mundial de la Salud (OMS), en la Clasificación Internacional de Enfermedades (ICD-10), le asigna el código F-17. Es obligatorio que en todos los informes clínicos de los fumadores figure en el apartado de diagnóstico la entidad clínica: “Tabaquismo” o “Dependencia del tabaco”.
b) Es una enfermedad adictiva. Aproximadamente el 80% de los fumadores desarrollan dependencia física a la nicotina debido a lesiones estructurales en las membranas de las neuronas del área tegmental ventral del mesencéfalo. Además, el consumo de tabaco está asociado a otros factores (sociales, psicológicos, gestuales y sensoriales) que también desempeñan un papel importante en el desarrollo de la adicción.
c) Se inicia entre los 12 y los 20 años de edad.
d) Es una enfermedad de alta prevalencia. Aproximadamente el 33% de la población mundial consume tabaco. La prevalencia de fumadores varía entre países, con cifras del 15-16% en Suecia y del 55-60% en China y algunos países del este de Europa.
e) Es la primera causa de mortalidad en los países desarrollados. Se estima que entre 4.5 y 5 millones de personas mueren cada año en el mundo como consecuencia del consumo de tabaco. Mientras que en los países desarrollados las tasas de mortalidad por tabaquismo han ido disminuyendo, en los países en vías de desarrollo la mortalidad sigue aumentando.
Deseo intenso de fumar (ansia o craving).
Necesidad imperiosa de consumir tabaco.
Dificultad para reducir el consumo a pesar de intentarlo.
Síndrome de abstinencia al intentar dejar de fumar.
Ansiedad, irritabilidad, depresión o cambios de humor.
Insomnio o problemas para dormir.
Aumento del apetito y ganancia de peso.
Dificultad para concentrarse.
Tolerancia a la nicotina.
Se necesita fumar cada vez más para sentir el mismo efecto.
Problemas respiratorios y cardiovasculares.
Tos crónica y flemas.
Disminución de la capacidad respiratoria.
Fatiga y dificultad para realizar actividad física.
Aumento del riesgo de hipertensión, infartos y accidentes cerebrovasculares.
Aparición de enfermedades graves.
Mayor riesgo de cáncer de pulmón, laringe y otros órganos.
Enfermedades pulmonares obstructivas crónicas (EPOC).
Problemas de cicatrización y mayor riesgo de infecciones.
Impacto en la salud mental
Dependencia psicológica y emocional del cigarrillo.
Asociación con ansiedad y depresión.
Causas:
🔹 Dependencia de la nicotina
La nicotina es una sustancia altamente adictiva que altera el sistema nervioso central, generando placer y dependencia.
Su consumo repetido provoca cambios en el cerebro que refuerzan la adicción.
🔹 Factores psicológicos y emocionales
Muchas personas fuman como una forma de manejar el estrés, la ansiedad o la depresión.
El tabaco se convierte en una vía de escape o en un refuerzo de hábitos diarios.
🔹 Factores sociales y culturales
La presión social, especialmente en la adolescencia, puede incentivar el consumo de tabaco.
En algunos entornos, fumar se percibe como un símbolo de estatus o madurez.
🔹 Estrategias de marketing de la industria tabacalera
Publicidad y promoción del tabaco, especialmente dirigida a jóvenes y mujeres.
Productos con sabores o presentaciones atractivas que fomentan el consumo.
Factores de riesgo:
Edad temprana de inicio
El tabaquismo es una enfermedad que suele iniciarse ente los 11 y 14 años de edad, cuyo curso clínico se cronifica entre los 16 a 50-55 años.
Entorno familiar y social
Crecer en un hogar donde los padres o amigos fuman aumenta el riesgo de iniciarse en el tabaquismo.
Fácil acceso al tabaco
La disponibilidad y el bajo costo del tabaco en ciertos países facilita su consumo.
Baja percepción del riesgo
Muchas personas no son conscientes de las graves consecuencias del tabaquismo o minimizan sus efectos.
Influencia de la publicidad y las redes sociales
Las campañas de la industria tabacalera y la normalización del tabaco en la industria audiovisual y redes sociales pueden influir en los jóvenes.
Factores genéticos
Algunos estudios sugieren que hay una predisposición genética que puede hacer a ciertas personas más propensas a la adicción a la nicotina.
Estrés y problemas emocionales
Las personas con ansiedad, depresión o problemas emocionales tienen mayor riesgo de volverse fumadores como una forma de afrontamiento.
El mejor procedimiento diagnóstico es aquel que considera la determinación de lo que se ha dado en llamar: conjunto mínimo de datos diagnósticos del fumador. Se trata de una serie de datos subjetivos y objetivos que deben ser recogidos en la historia clínica de cada fumador. Suelen ser datos de estos tipos:
– Cantidad de tabaco consumido
– Determinación de la fase de abandono de consumo de tabaco en la que el sujeto se encuentra
– Motivación para el abandono del tabaco
– Determinación del grado de dependencia física por la nicotina
– Intentos previos de abandono y motivos de recaídas
– Medición de los niveles de CO en el aire espirado
La gran frecuencia del tabaquismo obliga a abordarlo desde fases iniciales del tratamiento. La prevención y tratamiento de las recaídas debe realizarse desde dos puntos de vista: psicológico y farmacológico.
Sobre las recaídas
a) Los principales factores que precipitan la recaída son: estados anímicos negativos, la presión social, conflictos personales y sobre todo el padecimiento de los síntomas del síndrome de abstinencia.
b) Debemos entender la recaída como parte del proceso de abandono, sin dramatizarla, e intentando aprender de ella.
c) Todo desliz conlleva en el fumador un sentimiento de culpabilidad y pérdida de control que se conoce
como efecto de violación de abstinencia, responsable de que siga fumando y se establezca una recaída definitiva.
d) El entrenamiento en estrategias de afrontamiento ante situaciones de riesgo, la reestructuración cognitiva y el incremento del apoyo social son las principales herramientas psicológicas para la prevención de recaídas.

Otras patologías
“La asistencia clínica en el tabaquismo”,
© Unidad Especializada en Tabaquismo. Consejería de Sanidad. Comunidad de Madrid
Autores:
Dr. Carlos A. Jiménez Ruiz. Doctor en Medicina. Especialista en Neumología. Experto
en Tabaquismo. Jefe de la Unidad Especializada en Tabaquismo de la Comunidad de Madrid
Dr. Angel L. Guirao García. Coordinador del Plan Regional de Prevención y Control
del Tabaquismo de la Comunidad de Madrid
Dra. Ana Cicero Guerrero. Licenciada en Medicina. Especialista en Neumología. Experta en Tabaquismo
Dr. Juan José Ruiz Martín. Licenciado en Medicina. Especialista en Neumología. Experto en Tabaquismo
Dña. Maribel Cristóbal Fernández. Licenciada en Psicología. Experta en Tabaquismo
Dña. Marisa Mayayo Ulibarri. Diplomada Universitaria en Enfermería. Experta en Tabaquismo
Dña. Noelia Amor Besada. Diplomada Universitaria en Enfermería. Experta en Tabaquismo